Día del Libro

“DÍA DEL LIBRO” EN EL

URUGUAY Y EL MUNDO

El día del Libro se celebra en todo el mundo desde que la UNESCO, Evocando el fallecimiento y nacimiento de grandes literarios, nombró al 23 de Abril el Día Mundial del Libro.

El principal objetivo de esta fecha es fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio de los derechos de autor, y con esto poder aumentar el patrimonio cultural de todo el mundo.

En el 2001 la UNESCO nombró a Madrid, Capital Mundial del Libro, desde entonces cada 23 de Abril, la organización le concede este honor a diferentes capitales del mundo, que organizan eventos culturales durante todo el año relacionados con los libros.

El comité de selección está integrado por representantes de la Unión Internacional de Editores (UIE), la Federación Internacional de Libreros (FIL), la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA) y la UNESCO.

En otros países se celebra el Día del Libro en otras fechas, por ejemplo en Irlanda y Reino Unido, el World Book Day (Día Mundial del Libro) ES el Primer martes de Marzo de cada año.

En Uruguay se lo recuerda todos los 26 de mayo con motivo de la Inauguración de la Primera Biblioteca Nacional Pública, cuya  creación fue propuesta por Dámaso Antonio Larrañaga, quién donó casi todos sus libros de uso personal para formar la misma.

Ya sea el 23 de Abril o el 26 de Mayo, el libro es y merece ser objeto de regocijo, ya que es el medio mas aceptado en el mundo entero para la trasmisión de conocimientos, ideas, costumbres y sobre todo es una herramienta que le da al hombre la libertad de expresarse.

No existe una sola persona del mundo, que al preguntarle si son importantes los libros, no responda de forma positiva, sin importar si sabe o no leer, ya que el libro esta implantado en nuestro consciente colectivo como objeto de saber, de conocimiento y de identificación de las altas orbes de la sociedad.

Con estas últimas palabras se pretende dar gracias a los libros, que dan mucho y todavía siguen sorprendiendo, para que el autor, como tantos otros, revindiquen el hermoso acto de leer y comunicar.

∆ Vincent Cammarano