Debe estar tocando
con Mateo y el sabalero es lo primero que se viene a la mente de cualquier
uruguayo. Normalmente cuando despedimos a grandes artistas -más allá de
cualquier sentimiento encontrado- lo juntamos en un altar y le atribuimos esa
felicidad de tocar con los amigos que tuvo que despedir años atrás o aquellos
que han sido grandes como él. Es tremendo imaginar una banda con tan grandes músicos,
tocando del cielo y su música cayendo como lluvia sobre todo un país.
Nadie es lo
suficientemente bueno para decir palabras en estos momentos, pero en nuestra
imaginación pensamos que Osvaldo sigue tocando la batería con gran pasión.
Probablemente esto sucede porque su música es la que lo inmortaliza y todavía
lo hace flotar en el viento del invierno Montevideano.
En la década de los
60, junto a su hermano Hugo formó una banda que cambiaría la historia de la
música uruguaya para siempre: Los Shakers, con una gran influencia de The
Beatles y el himno rioplatense "rompan todo" como bandera musical de
toda una generación. Hay quienes dicen que a pesar de manejar muy pocas
palabras en inglés Osvaldo se dio maña para escribir gran parte de las
canciones de la banda.
Más adelante, en 1969
se radica en Estados Unidos y forma otro hito de la música: "Opa" con su hermano Hugo y Ringo Thielmann. Este grupo fue caracteristico por
fusionar rock, jazz, candombe y otros ritmos latinoamericanos. El proyecto
contó con la colaboración de grandes artista como Ruben Rada y el brasilero
Hermeto Pascoal entre otros.
Como si fuera
poco Osvaldo pudo darse el lujo de ser colaborador de grandes artistas
latinoamericanos como: Fito Paez, Mariana Ingold (ex pareja), Jaime Ross, Fiora
Purim, Martín Buscaglia y una interminable lista de artistas de primer nivel.
En la pasada
decada juntó al Trío Fattoruso con su hermano Hugo y su sobrino Francisco,
dejando un registro en vivo en el club de jazz Medio y Medio de Punta Ballena en
2005, además de los grandes regresos en vivo de sus dos bandas más importantes,
los Shakers y Opa.
Lamentablemente,
el domingo 29 de Julio a los 64 años perdió la pulseada con un cancer con el
que luchaba hace mucho tiempo, pero cada vez que suene el repicar de un tambor
en la ciudad va a estar el latido del corazón musical de Osvaldo demostrando
una vez más que nunca se fue.
Leonardo Silva

No hay comentarios:
Publicar un comentario