A meses de los asesinatos realizados por los enfermeros del Maciel y La Española, hablamos con un medico que nos cuenta la situaciòn actual de la salud y como se vive el dìa a dìa luego de lo sucedido.
¿Qué opina de lo sucedido luego de la condena a dos
enfermeros por causar la muerte a dieciséis pacientes en dos instituciones de
salud?
En primer lugar no puede haber dos opiniones
al respecto y lo viví con la angustia de todos los uruguayos que asistimos
incrédulos a estos procesamientos.
Genera un nuevo quiebre a la relación
entre pacientes y personal de salud, porque cuando estamos cursando un evento
patológico tenemos que sentir que estamos en “buenas manos” que el personal es
idóneo y pondrá toda su saber en pos de mejorar dicha patología.
¿Se podrían haber evitado estos hechos?
Voy a hablar en general sobre nuestro
sistema de salud y no voy a hacer referencia a las muertes ocurridas a causa de
los dos enfermeros procesados, ya que no puedo opinar sobre casos que no
conozco.
Nuestro sistema tiene varias carencias
que quedan ampliamente descubiertas con estos casos, hay que mejorar el
contralor de la medicación. Hay que evaluar a nuestro personal médico y de
enfermería, capacitando mas, pero evaluando además psicológicamente a los
trabajadores. Sobretodo en como manejan las situaciones de estrés, como manejan
el contacto directo y prácticamente diario con la muerte, etc.
También tener mas posibilidades de
investigación científica sobre las causas de muerte, ya que si bien tenemos el
marco legal para realizar autopsias para determinar las causas del
fallecimiento, en la práctica se hacen en muy pocos casos (obviamente estoy
hablando en causas donde no se platea la muerte violenta o sospechosa de “no
natural”).
¿Cómo se vive este tema en la actualidad?
A poco mas de cinco meses de los eventos
ocurridos en instituciones de salud de nuestro país, creo que si bien el
escandalo público ya pasó y se está volviendo a la calma, van a quedar
cicatrices en nuestra sociedad para siempre. Es muy difícil entender que lleva
a una persona con vocación de cuidar y ayudar al prójimo a sentir que tiene el
control de la vida de otro en sus manos y es juez que decide cuando y como debe
morir. Con la excusa de matar por “piedad”.
Aún pasó muy poco tiempo de estos
trágicos sucesos y los usuarios están muy sensibilizados, esto se ve en la
práctica clínica, donde los pacientes y familiares están a la defensiva
observando cada maniobra y cada gesto terapéutico con recelo y desconfianza.
Hay que explicar con lujo de detalles que medicación se está administrando, por
que motivo se indica, incluso se ha llegado a mostrar las etiquetas de la
medicación, los rótulos de los sueros, etc. Si bien nunca la información de los
procedimientos esta de más y el paciente tiene derecho a conocer cada conducta
que se realice también se ven excesos comprensibles pero incomodos a la hora
del manejo del paciente por parte del personal de salud y específicamente del
servicio de enfermería.
Y como era de esperar comenzaron a
llegar cientos de denuncias de familiares de personas fallecidas que tienen
dudas de las causas de sus muertes. Se comenzará una larga peripecia judicial
que llevará años de resolver.
Los datos del entrevistado son protegidos, por prohibiciòn del tema.
Por Anita Montes de Oca y
Luciana Rodrìguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario